Todo empezó como un proyecto final de la Escuela donde estudia el equipo y la necesidad de Carol Lacalle de poder dedicarle un film a su abuelo.

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Recientemente falleció el abuelo de Carol, la productora y ayudante de dirección de Cel Trencat, eso le motivó a escribir un guión basándose en su experiéncia personal para podérselo dedicar, ella pensó que no podría haber nada más bonito y eterno que dedicarle un film con todo el esfuerzo y cariño a su querido abuelo.

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El guión original, anteriormente llamado Sin Palabras, trataba de las fases de duelo que pasaba una adolescente tras la muerte de un ser querido, era una historia autobiográfica pero con contenido ficticio ya que Carol pretendía en este guión sin diálogo transmitir empatía al público utilizando solamente la imagen y el sonido. Quería muchos silencios, pero también música para ayudarte a llorar.

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La propuesta de guión fue votada y aceptada, después se escogió equipo para la realización de éste, no obstante, un dato curioso es que Carol no quiso dirigir el film, pero sí puso la condición de escoger quien lo dirigiría. Finalmente el equipo salió escogido y con Carol, guionista, productora y ayudante de dirección dentro de éste.

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Durante la preproducción del film el guión pasó por diferentes etapas de tratamiento donde se valoraba qué cambios habían que hacerse para obtener mejores resultados. Finalmente se acabó decidiendo por parte de todo el equipo y ayuda del coordinador que se cambiaba a la adolescente por una señora de la tercera edad, ya que consideraron que sería más fácil de relacionar un proceso de duelo entre una pareja de ancianos en vez de una relación nieta-abuelo.

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Así pues, el guión definitivo acabó siendo el original pero con importantes cambios de protagonistas y escenas llenas de poesía visual escritos por todo el equipo.

Uno de los importantes cambios del film fue el título, pasó de llamarse Sin Palabras a llamarse Cel Trencat, ya que el equipo consideró que debería tener un título más acorde con el nivel y estética del cortometraje, debía ser más poético. Por otra parte, se acabó conservando el nombre de Sin Palabras como nombre de la Productora formada por los cuatro integrantes que han realizado el film.

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A pesar de todos los cambios, la idea original, la estética y la dedicación en memória de Francisco Santamaria Cano se siguen manteniendo.